Cuando el año pasado comenzaron a escucharse las primeras noticias sobre The Host, la brillante -que no excelente- monstermovie coreana, pocos podían augurar su impresionante éxito mundial tanto en taquilla como a nivel crítico. Salvo los cuatro o cinco que habían tenido la suerte de poder ver los anteriores trabajos de su director, Bong Joon-Ho -principalmente la excelente y muy superior Memories of Murder, una película que no me canso de recomendar, por cierto- pocos podían esperar que una, aparentemente típica monstermovie (película con monstruo habitualmente gigante y con muy malas pulgas) llegada de Asia pudiera sorprender a propios y extraños y conquistar medio mundo. Pero lo hizo, y a base de unas buenas dosis de buen cine fantástico, mucho de comedia, unas gotas de drama, una pizca de terror, he incluso una buena ración de acción, dejo claro para todo aquel que no lo tuviera ya cristalino, que a la hora de hacer buen cine comercial, da igual que la película nos llegue de los Estados Unidos, de Japón o de Berlín. Lo único que que hay que tener es talento, algo de suerte (osea unos productores dispuestos a gastar el dinero necesario en la imprescindible promoción) y ganas de hacer algo lo suficientemente interesante como para atraer al público a las salas. Algo que, de todas formas, está algo dificilillo últimamente…
No sé si será como reacción al éxito de la película de Bong Joon-Ho, el caso es que parece que el cine coreano está dispuesto a seguir intentando dar en la diana del éxito comercial mundial y ya nos ha preparado una nueva monstermovie presta a a llevarse una buena tajada de la taquilla veraniega, si es que las una y mil secuelas de Hollywood le dejan claro..
De nuevo con un presupuesto bastante holgado para los cánones del cine coreano y con el críptico título de D-war (con el subtítulo de "The rebirth of legend" para su estreno internacional aunque también se la conoce como "Dragon Wars"), se presenta esta nueva monstermovie con toques de drama romántico y cine de fantasía heroica. Escrita y dirigida por el actor y director Hyung-rae Shim, todo un desconocido por estos lares aunque muy famoso en su país de origen, y con un reparto realmente extraño que mezcla actores norteamericanos y coreanos, entre los que destacan el ascendente Jason Behr (uno de los protagonistas de la próxima y esperada Skinwallkers), la desconocida Amanda Brooks y el veterano Robert Forster (recuperado recientemente por Tarantino en Jackie Brown para después volver a perderse en película de serie z), D-war nos cuenta una enrevesada y bastante delirante historia que comienza hace 500 años en una remota aldea de Corea: una pareja de amantes son asediados por un malvado Imogi (en el folklore coreano una criatura gigante que se encarga de salvaguardar la tierra) dispuesto a no dejarles vivir en paz. A lo largo de los años y de varias reencarnaciones el malvado ser y su ejercito de criaturas perseguirán incansablemente a la pareja. Tras dar un salto de varios siglos la trama continua en la actualidad, en Los Ángeles (la película es coreana pero se desarrolla a mitad de camino entre Estados Unidos y Corea), a donde Ethan Kendrick, un reportero de televisión es enviado para investigar los extraños sucesos que han comenzado a desatarse a lo largo de la ciudad. Todo apunta a que Sarah, una joven de la que ha caído inevitablemente enamorado y que sufre una extraña y misteriosa enfermedad tiene algo que ver. La devastadora irrupción del dios-dragon y su ejercito de seres monstruosos desatara los acontecimientos y pronto Ethan y Sarah descubrirán que forman parte de una leyenda que comenzó hace mucho tiempo y, sobre todo, que tienen el destino de la humanidad en sus manos…
Con más de 7 años de pre-producción más otros 3 de rodaje y postproducción (al parecer la producción a pasado por uno y mil problemas, incluidos la paralización del rodaje por falta de presupuesto), D-war se presenta, irónicamente como la película más cara jamás producida en Corea del Sur (aunque al parecer se trate finalmente de una coproducción entre Estados Unidos y el país asiático), y desde luego como una de las más ambiciosas, al menos comercialmente.
Repleta de escenas de acción y efectos especiales, con todo tipo de criaturas y seres recreados con todo lujo de detalles -por mucho que algunos de sus efectos especiales "canten" un rato a tecnología digital y algunas de sus escenas intenten sin conseguirlo emular a la trilogía del anillo del gran Peter Jackson-, una trama enrevesada pero lo suficientemente simple (y disparatada) como para generar la rápida adhesión del espectador menos exigente (algo que no es estrictamente necesario para que una película arrase, por suerte, pero suele ayudar) y un cuidado diseño de producción -la verdad es que la serpiente gigante luce realmente bien-, parece que esta nueva producción tiene todas las papeletas para convertirse en un nuevo éxito del cine asíatico.
Ahora la pregunta inevitable: obviando su posible éxito o su cuestionable calidad, ¿veremos algún día estrenada esta película en España?
Para ampliar información:
Ir a la web oficial de la película (Corea)
Desde donde podemos ver uno de los trailers disponibles.
Ir a la web oficial internacional
Ver una pequeña porción de todos los posters/carteles que se han creado para la película
Ver el teaser trailer de D-war (en Windows media player)
Ver el trailer en quicktime (en 3 tamaños):
http://www.filmz.ru/traler/dwar_promotrailer_320x144.mov
http://www.filmz.ru/traler/dwar_promotrailer_480x216.mov
http://www.filmz.ru/traler/dwar_promotrailer_640x288.mov
Leer un extenso y excelente artículo sobre la película y su accidentado rodaje
(en inglés)
Barry Collins, niño que disfrutaba con las películas de la Toho